lunes 08 de diciembre de 2025 - Edición Nº298

El Bardo de Siempre | 8 dic 2025

INFORME DOSNUEVEVEINTE

Un informe critica el Presupuesto 2026 de Río Negro: "Del puerto al Excel, sin estructura productiva"

11:04 |Gonzalo Santos, director de la plataforma de análisis político y económico DosNueveVeinte, publicó un extenso informe crítico sobre el proyecto de Presupuesto 2026 de Río Negro que cuestiona de raíz el relato oficial del gobierno provincial. Bajo el título "El presupuesto como modelo: una economía que va del puerto al Excel, sin estructura productiva", el documento sostiene que detrás de la narrativa de orden fiscal, reducción de deuda y aumento de inversión pública se esconde una realidad muy distinta: un ajuste silencioso sobre los salarios estatales, una mejora contable sostenida por la inflación y la confirmación de que Río Negro sigue siendo una provincia con una estructura productiva débil, pequeña y sin capacidad de generar valor agregado.


Por: Bache3000

El análisis de Santos cruza los datos oficiales del presupuesto con información del mercado laboral privado, el Índice de Fortaleza Productiva que construyó su equipo en noviembre y estadísticas comparadas de la Patagonia. La conclusión que atraviesa todo el informe es contundente: el presupuesto no corrige la matriz económica provincial, sino que la profundiza. Según DosNueveVeinte, Río Negro exporta pero produce poco valor agregado adentro, y los recursos ingresan al circuito fiscal sin transitar por cadenas industriales, tecnológicas o logísticas que multipliquen el desarrollo.

El informe señala que el mensaje oficial del gobierno provincial exhibe un dato como prueba de prudencia: el gasto en personal crecería 41,2% en 2026. A primera vista podría leerse como lo contrario de un ajuste, pero Santos advierte que el propio documento oficial reconoce que los salarios públicos crecieron apenas 23,9% en el último año medido, mientras la inflación interanual fue del 31,3% y la acumulada hasta octubre se ubicó en 24,8%. La conclusión del análisis es directa: el salario real cae, la masa salarial nominal sube por estructura y otros factores, pero cada trabajador cobra menos en términos reales. Para DosNueveVeinte, el "orden fiscal" que presenta el gobierno no emerge de una revolución de eficiencia, sino de un mecanismo clásico de la Argentina inflacionaria: se mejora el resultado a costa de licuar el salario estatal.

El segundo punto de cuestionamiento del informe se centra en la deuda provincial. El gobierno celebra una "reducción sustancial" de la deuda medida sobre los ingresos, con una caída de la ratio desde más del 20% hasta cerca del 15%. Pero el análisis de Santos muestra que la deuda total en pesos pasa de unos 330 mil millones a más de 416 mil millones. Lo que cae, según el informe, no es la deuda sino su peso relativo frente a ingresos que se disparan nominalmente. El denominador crece mucho más rápido que el numerador porque la inflación, la recomposición de la coparticipación y los aumentos de precios inflan la recaudación. DosNueveVeinte plantea que la provincia parece menos endeudada no porque deba menos, sino porque cobra en pesos cada vez más devaluados. "Es una mejora contable, empujada por la inflación, presentada como si fuera solvencia estructural", sostiene el documento.

El tercer eje del análisis cuestiona el supuesto "salto" en el gasto de capital que destaca el gobierno. El informe reconoce que sobre el papel los números cierran: hay un resultado económico superavitario y una brecha que se dirige a inversión pública. Pero cuando se revisa la escala y se compara con la región, el cuadro cambia radicalmente. Santos presenta datos de la Patagonia para 2024 que muestran a Río Negro en el fondo de la tabla: La Pampa destina alrededor del 20% de su gasto total a inversión de capital, Chubut ronda el 9%, Neuquén supera el 5%, Tierra del Fuego se mueve cerca del 3 al 4%, y Río Negro cae a apenas 1,9%. El informe señala que el gobierno vende un "salto" inversor mirando el propio espejo del pasado inmediato, pero en la foto patagónica la provincia sigue en el fondo. "El superávit no alimenta un proyecto de transformación estructural; apenas sostiene una inversión que, en términos relativos, sigue siendo marginal", concluye el documento.

La parte más dura del análisis llega cuando DosNueveVeinte examina la estructura tributaria provincial. El proyecto estima recursos propios cercanos a los 870 mil millones, con Ingresos Brutos explicando la enorme mayoría de esa recaudación. Para Santos, esto no es signo de dinamismo sino exactamente lo contrario. El informe sostiene que una estructura tributaria donde Ingresos Brutos explica casi todo no describe una provincia industrial, sino una provincia que vive de gravar el giro comercial interno, sin un aparato productivo diversificado. Los datos comparados que presenta el documento muestran que en provincias hidrocarburíferas como Neuquén o Santa Cruz, Ingresos Brutos explica más del 90% de los recursos propios, en Chubut supera el 80%, y en Río Negro representa alrededor del 79%. Pero la diferencia clave, según el análisis, no es que Río Negro tenga una estructura más sofisticada, sino que tiene una torta total mucho más chica.

El informe profundiza con datos de recaudación per cápita de Ingresos Brutos que, según DosNueveVeinte, confirman la conclusión: Río Negro queda claramente por debajo de Neuquén, Santa Cruz e incluso de otras jurisdicciones patagónicas. Neuquén triplica a Río Negro y Santa Cruz casi la duplica. "No recauda menos por vocación de alivio fiscal, sino porque tiene menos base imponible real: menos salarios altos, menos empresas grandes, menos cadenas de valor", sostiene el documento. La frase que resume el diagnóstico es contundente: "Es, en términos productivos, una economía pequeña, donde el Estado vive cobrando caro sobre poco".

Todo el análisis converge en lo que Santos llama "la intuición central" del informe: Río Negro es una provincia que exporta pero produce poco valor agregado adentro. Frutas, petróleo, pesca, energía: el dinero entra por el puerto, por los ductos, por las terminales, pero no se queda girando en un entramado industrial, tecnológico o logístico potente. No pasa por fábricas, por parques industriales llenos, por cadenas de proveedores sofisticados. Según DosNueveVeinte, llega, se liquida y se transforma en salarios públicos que pierden contra la inflación, contratos estatales de corta duración y gasto corriente que sostiene el consumo básico y poco más. El informe lo define como "una economía lineal: del puerto al Excel". Del ingreso por exportación al renglón presupuestario, sin estación intermedia en la estructura productiva local.

El documento de Santos plantea que el presupuesto 2026, leído con esta clave, no corrige esa lógica sino que la consolida. Ajusta silenciosamente sobre el salario estatal, se apoya en una recaudación inflada por precios en una economía de baja sofisticación, muestra un superávit frágil y vende como "salto inversor" lo que en la comparación regional sigue siendo una inversión mínima. "No estamos ante un simple plan de gastos y recursos. Estamos frente a una declaración de modelo de provincia", sostiene el análisis. El modelo que DosNueveVeinte lee entre líneas es claro: una estructura productiva débil con predominio del comercio, los servicios básicos y actividades primarias; una recaudación apoyada en impuestos distorsivos al consumo; un sector público que ordena sus cuentas licuando salarios; una inversión pública escasa en términos comparados; y un relato de "orden" y "reactivación" que descansa más en la inflación que en el crecimiento real.

El informe aclara que ser críticos no implica negar la dificultad del contexto macroeconómico ni desconocer que cualquier gobernador administra hoy en tormenta. Pero Santos plantea que implica otra cosa: negarse a aceptar que un equilibrio nominal sostenido por la pérdida salarial y la fragilidad productiva sea presentado como un éxito. Según DosNueveVeinte, el desafío para quien quiera pensar otra Río Negro posible no es ajustar mejor el Excel ni conseguir un punto más de superávit, sino discutir el corazón del modelo: cómo lograr que el dinero que entra por el puerto se quede girando en la provincia, se convierta en empleo privado de calidad, en empresas competitivas, en industria, en innovación.

La conclusión del documento es lapidaria: "El Presupuesto 2026 no ofrece esa respuesta. Apenas organiza, con prolijidad contable y dureza social, la administración de una economía que los datos ya definieron: pequeña, poco compleja, frágil". Y cierra con la pregunta que atraviesa todo el análisis: "¿Para qué sirve un presupuesto en una provincia que no se anima a imaginar un futuro productivo distinto?". El informe completo de DosNueveVeinte incluye un extenso anexo metodológico con todas las fuentes utilizadas y los criterios de comparación interprovincial aplicados.

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