Por: Bache3000

Efectivos de Gendarmería Nacional allanaron en las primeras horas de este miércoles una vivienda ubicada en el sector oeste de la ciudad en el marco de una investigación por presunta tenencia, distribución y facilitación de material de abuso sexual infantil.

El procedimiento estuvo supervisado por el fiscal Facundo D'Apice y contó con la autorización del juez de Garantías César Lanfranchi, quien consideró reunidos los requisitos legales que establece el Código Procesal Penal para avanzar con la medida. 

En cumplimiento de esa derivación, efectivos de la fuerza federal asignada, la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Bariloche de Gendarmeria Nacional en apoyo con personal del Escuadrón 34 de la misma ciudad; realizaron tareas de verificación y presentaron un informe técnico que permitió vincular la actividad detectada con una línea telefónica asociada al domicilio allanado. Esa información, sumada a la geolocalización señalada en el reporte internacional, fundamentó la solicitud del fiscal para avanzar con la medida.

El objetivo central del operativo fue el secuestro de dispositivos telefónicos y cualquier soporte electrónico que pudiera resultar relevante para el avance de la pesquisa. Los investigadores buscaban específicamente equipos vinculados a códigos IMEI, el identificador único que permite rastrear cada teléfono móvil a nivel mundial, que habían sido especificados en la solicitud fiscal presentada ante el juzgado de Garantías.

La investigación se desencadenó a partir de una notificación internacional del National Center for Missing & Exploited Children, organismo estadounidense que monitorea casos de explotación infantil en internet. El reporte indicó que el 26 de abril de este año, durante la madrugada, se registró actividad de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil mediante una cuenta de la red social Instagram. La alerta precisaba que dicha actividad estaba vinculada a una dirección IP asignada en Bariloche.

Tras recibir la denuncia internacional, la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intervino en primera instancia y luego derivó el caso al Ministerio Público Fiscal de Río Negro para que la investigación continuara en jurisdicción local. Una vez radicada la causa en la Fiscalía rionegrina, efectivos de Gendarmería Nacional realizaron tareas de verificación técnica que permitieron vincular la actividad detectada con una línea telefónica específica asociada al domicilio que finalmente fue allanado.

La información técnica aportada por la fuerza federal, sumada a los datos de geolocalización que figuraban en el reporte del organismo norteamericano, conformaron los elementos que fundamentaron la solicitud del fiscal D'Apice para obtener la orden de allanamiento. Los elementos secuestrados durante el procedimiento serán ahora sometidos a un exhaustivo análisis pericial para determinar su contenido y establecer las eventuales responsabilidades penales que pudieran corresponder.