Por: Bache3000
A las 16 horas, cuando La Llave comenzó a llenarse de banderas LGBT+, paraguas multicolores y carteles hechos a mano, el clima amenazaba con desbaratar la marcha. La lluvia caía intermitente y el viento soplaba con fuerza, pero la convocatoria se mantuvo firme. Dos cuadras de concentración se fueron transformando en una columna que, contra todo pronóstico, completaría el recorrido previsto.
"Salimos a las calles de nuestra ciudad porque creemos que el gobierno municipal es corrupto, y no para de atentar contra nuestra comunidad", expresaron desde la organización al inicio de la marcha. "Venimos a recorrer las calles, a manifestarnos y a visibilizarnos porque creemos que es donde tenemos que estar resistiendo y en lucha contra Milei, contra los gobiernos fascistas".

A las 18 horas, cuando la columna emprendió el camino, las consignas no se hicieron esperar. Las mismas apuntaron no solo al intendente, sino que se extendieron hacia el gobierno nacional y provincial.
Frente a la Escuela Especial 6, una de las paradas programadas, se leyó un documento que denunciaba la situación crítica del sistema educativo. "Paredes electrificadas, pérdidas de gas, aulas llenas de ratas", enumeraron. "Si el sistema educativo sigue funcionando es gracias al trabajo constante y organizado de las comunidades educativas. Docentes, laburantes, familias. Gobierno, Nación, Provincia y Municipio no fueron capaces de cumplir con los contratos y los servicios para garantizar estos derechos".
La crítica se profundizó al denunciar la expulsión sistemática de personas travestis y trans del sistema educativo. "Nuestras travestis son expulsadas sistemáticamente de todos los niveles del sistema educativo. Ya muches se ven obligadas a ocultar su identidad para poder terminar su escolaridad. Exigimos instituciones educativas que nos alojen verdaderamente y que garanticen nuestro derecho a la educación", plantearon desde la Secretaría de Educación Especial de Unter Bariloche.

El documento también apuntó contra la Escuela de Formación número 6, que funciona en el Rucaché. "Un edificio que no está preparado para eso, no está preparado para sillas de rueda, tiene espacios muy chicos, tiene ratas y muchas problemáticas más que el Consejo nunca resuelve y nunca responde", denunciaron. "Queremos denunciar la postergación y la falta de decisión por parte del gobierno provincial para dar respuesta al grave problema".
Entre las demandas, se reclamó la implementación real de la ESI con perspectiva de género, y el rechazo a la reforma educativa que, según manifestaron, pone en riesgo el derecho a aprender al convertir la educación en un negocio privado. "La discapacidad no limita tus derechos. Las barreras políticas y sociales sí. Educación pública inclusiva, laica y de calidad para todos. Discapacidad en emergencia, el pueblo en resistencia", proclamaron.
La marcha también hizo parada frente al Hospital Ramón Carrillo, donde se criticó la prolongada construcción del edificio y las condiciones laborales. "Venimos a pedir por una salud pública digna, porque los trabajadores y las trabajadoras tengan un lugar donde poder trabajar en condiciones dignas, donde no falten los insumos, donde este hospital no sea un esqueleto recién hecho, sino que tenga una efectivización de la salud pública", expresaron. "Hace muchísimos años este hospital sigue construyéndose y es el momento de reivindicar la lucha de los trabajadores que día a día mantienen esta institución".

A lo largo del recorrido, una batucada con trajes multicolores dio ritmo a la movilización, mientras un camión decorado con banderas del orgullo funcionó como escenario móvil. Entre los carteles, uno rezaba "La homofobia tiene cura: la educación", y otro recordaba a Pablo Vasco con la consigna "Presente".
La columna se dirigió finalmente hacia la plaza de los Kultrunes, donde se compartió una olla popular y un DJ set cerró la jornada. La lluvia y el viento no lograron apagar el reclamo que atravesó la ciudad: por educación y salud públicas, por derechos para todas las identidades, contra lo que definieron como gobiernos fascistas en todos los niveles del Estado.