Por: Bache3000

La aprobación representa un hito para la gestión libertaria: es la primera vez en tres años que el país contará con una ley de presupuesto, tras dos años consecutivos en los que no pudo sancionarse este instrumento fundamental. Alberto Fernández no logró aprobarlo en 2023 y Javier Milei tampoco lo consiguió en 2024 ni en 2025, debiendo gobernar con prórrogas y reasignaciones presupuestarias.

La representación rionegrina mostró posiciones divididas durante la votación. Los senadores Martín Soria y Ana Marks, ambos de Fuerza Patria, votaron en contra de la iniciativa oficial, mientras que Enzo Fullone, de La Libertad Avanza, quien asumió formalmente su banca durante esta misma sesión, acompañó al Gobierno con su voto afirmativo.

El proyecto aprobado establece las previsiones económicas del oficialismo para el año próximo: contempla un crecimiento del 5,4% del PBI, una inflación anual del 10,1% y un tipo de cambio de 1.423 pesos para diciembre de 2026. En materia fiscal, proyecta un superávit primario del 1,2% del PBI y un superávit financiero cercano al 0,2%, consolidando la meta de déficit cero que el presidente Milei convirtió en bandera de su gestión.

La sesión estuvo presidida por la vicepresidenta Victoria Villarruel, aunque se ausentó antes de la votación del capítulo 2, un apartado que concentró la mayor tensión política de la jornada. El debate estuvo plagado de cuestiones de privilegio, algo poco habitual en la Cámara alta, y se extendió con una amplia cantidad de oradores que expusieron posiciones encontradas sobre el proyecto.

El Gobierno logró imponer que la votación en particular se realizara por capítulos y no por artículos, tal como había ocurrido en Diputados. Esta estrategia resultó clave para blindar el controvertido artículo 30, incluido en el capítulo 2, que propone derogar normas que fijan mínimos obligatorios de inversión en educación, ciencia y tecnología. Puntualmente, elimina el párrafo de la Ley de Educación Nacional que establece un 6% como piso de inversión en todos los niveles del sistema educativo, y remueve de la Ley 27.614 el criterio de progresividad que debe tener el área de ciencia y tecnología hasta alcanzar el 1% del PBI en 2032.

Este artículo generó inquietud entre los aliados del Gobierno, pero finalmente fue aprobado con 42 votos a favor y 28 en contra. Al peronismo se sumaron en el rechazo los radicales Maximiliano Abad, Flavio Fama y Daniel Kroneberger, quienes expresaron sus reservas respecto de los recortes en áreas sensibles como educación y ciencia.

El jefe del bloque kirchnerista, José Mayans, fue una de las principales voces opositoras durante el debate. Señaló que "el primer punto del Presupuesto está totalmente desactualizado y no tiene nada que ver con la realidad que estamos viviendo", cuestionando especialmente la política cambiaria que el Gobierno modificó tras la presentación del proyecto.

Por su parte, el senador radical Maximiliano Abad, quien votó a favor en general pero rechazó el capítulo 2 en particular, calificó al artículo 30 como "el artículo escoba porque barre los pisos de educación pero también las proyecciones en inversión que establecen las leyes de educación y ciencia en la Argentina". En tanto, la senadora tucumana Beatriz Ávila, del bloque Independencia, defendió la iniciativa argumentando que "el Presupuesto no es el ideal, pero sí da previsibilidad y es una herramienta para salir de un círculo vicioso que tenía el país" vinculado a la incertidumbre y la crisis económica.

Ezequiel Atauche, senador de La Libertad Avanza y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, destacó durante su exposición como miembro informante que "en los últimos 13 años no se había podido cumplir un presupuesto con déficit cero, y es muy importante generar confianza interna y externa". La ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que preside el bloque libertario en el Senado, cerró el debate con un discurso emotivo: "Hoy no estamos votando números o una ley más, estamos votando si la Argentina vuelve a creer en sí misma. El daño que se hizo en la Argentina no solo fue económico, fue emocional, cultural, moral".

Además de los senadores del oficialismo, acompañaron la iniciativa los bloques de la Unión Cívica Radical, el PRO, un puñado de peronistas referenciados en el bloque Convicción Federal y senadores con terminales en gobernadores o que juegan libres en la Cámara alta. La votación tuvo tres ausentes del peronismo: el catamarqueño Guillermo Andrada, el riojano Sergio Uñac y la cordobesa Alejandra Vigo.

En paralelo al Presupuesto, el Senado también convirtió en ley el proyecto de Presunción de Inocencia Fiscal, que introduce modificaciones al Régimen Penal Tributario y contempla una reforma del sistema de ganancias con una declaración simplificada. Esta iniciativa fue aprobada por 43 votos a favor y 26 en contra. El proyecto busca simplificar los procesos impositivos y promover la regularización de los dólares que se encuentran fuera del sistema financiero, mediante una simplificación impositiva y elevando los montos punibles de evasión fiscal para bajar la conflictividad judicial.

Con estas sanciones, el Gobierno nacional obtiene herramientas clave para su gestión en 2026 y cierra el año legislativo con una victoria política significativa, aunque el debate continuará en las próximas sesiones donde podrían surgir nuevas tensiones entre los distintos bloques, especialmente en torno a la reforma laboral que el oficialismo busca tratar próximamente.