Por: Martín Pargade

Weretilneck detalló que la provincia está ejecutando un plan de inversión cercano a los 12 millones de dólares en tecnología para seguridad, que contempla el despliegue de 400 cámaras y 140 lectores de patentes en toda la jurisdicción. El gobernador explicó que el proceso, que se desarrolla en un plazo de 90 días, avanza progresivamente por las distintas áreas de la provincia y se estima que estará completamente finalizado hacia mediados de 2025. "Vamos a culminar, estimamos que mediados del año que viene, con la incorporación de toda esta tecnología", señaló.

En el caso específico de San Carlos de Bariloche, Weretilneck indicó que ya están instalados los nuevos servidores que procesan la información y que durante las próximas dos semanas comenzarán a funcionar los lectores de patentes. Estas herramientas tecnológicas permitirán construir lo que el gobernador definió como un "anillo vial", que significa tener control del ingreso, egreso y movimiento de vehículos y motocicletas en la ciudad. "Nos permite saber si estuvieron involucrados en algún hecho delictivo o si por cualquier elemento que se necesite en la investigación", fundamentó. Los dispositivos estarán ubicados en distintas rutas y calles de acceso a la ciudad, según lo disponga el Ministerio de Seguridad.

El proyecto incluye no sólo las cámaras y lectores de patentes, sino también nuevo software con manejo de inteligencia artificial, estadísticas y planificación de la prevención del delito, conectividades en distintos lugares y centros de monitoreo que en algunos casos deben ser construidos y en otros ampliados. La implementación se concretó mediante una licitación pública nacional e internacional, y la empresa adjudicataria lleva adelante el trabajo bajo el liderazgo del Ministerio de Seguridad y Justicia. Weretilneck destacó que cuando el plan esté absolutamente terminado, Río Negro estará "entre las mejores provincias del país en cuanto al uso de tecnología destinada a la prevención del delito".

Respecto al anunciado cambio de gabinete, el gobernador aclaró que todavía no tienen el plan terminado y que lo definirán durante enero. "No tenemos ningún apuro ni tenemos ninguna urgencia, pero consideramos que tenemos que adaptar el funcionamiento del gobierno y del Estado provincial también a los nuevos desafíos", expresó. Weretilneck consideró que dos años de mandato es un tiempo suficiente para evaluar el funcionamiento no sólo de las personas sino también de las estructuras, insistiendo en que las estructuras gubernamentales deben adaptarse a las prioridades de la época y a las necesidades de la población.

El mandatario provincial identificó como prioridad fundamental la modernización y digitalización del Estado provincial. Esto incluye la modernización transversal que abarca desde hospitales con sistemas de turnos y chatbots, hasta la inversión en el ciudadano digital para que los vecinos puedan realizar trámites sin tener que concurrir a dependencias públicas, y el acceso a datos vía biométrica en los distintos organismos e instituciones del Estado provincial. Sin embargo, aclaró que aún no tiene elegidas las personas para llevar adelante esta misión y que hay aspectos relacionados con cambios en estructuras existentes que deben modificarse, además de estructuras nuevas que deberán crearse.

Consultado sobre la sesión extraordinaria que se estaba llevando adelante en el Senado de la Nación, Weretilneck recordó que por decisión de los rionegrinos la provincia no tiene representantes en esa Cámara, por lo cual no están participando activamente del debate. No obstante, reclamó que sea tenido en cuenta el interior del país, "que somos los que generamos la riqueza y que generamos todos aquellos aspectos que hacen que el país funcione". El gobernador sostuvo que la Nación en sí misma cumple hoy un rol prácticamente desnaturalizado y que "el país funciona por el esfuerzo del interior del país, que es lo que producimos la riqueza y generamos la riqueza".

Sobre los recortes en ciencia y tecnología que se discutían en el presupuesto nacional, Weretilneck fue categórico: "Los países que no invierten en educación y que no invierten en ciencia y tecnología son países que van perdiendo la marcha de la historia". El mandatario consideró que la educación es lo menos, lo último que se tiene que podar y recortar, expresando la esperanza de que se recapacite y se pueda trabajar en la reestructuración de las partidas del presupuesto nacional. Además, lamentó que el presupuesto nacional no contemple ningún tipo de obra para la provincia de Río Negro.

En cuanto a la reforma laboral que se debatía a nivel nacional, el gobernador planteó que evidentemente hay algo que hacer con los trabajadores informales, dado que Argentina hace muchísimos años no genera empleo ni inversiones. Sin embargo, aclaró que lo que hay que hacer no significa quitarle a nadie lo que ya tiene o lo que ya obtuvo. "Hay muchas cosas para discutir y yo creo que no hay que tener anteojeras, no hay que decir el no por el no", sostuvo Weretilneck, quien consideró que hay que dar el debate porque lo necesita el país y los millones de trabajadores que están en situación informal. El gobernador advirtió que no hay que hacer algo que haga retroceder en lo que los trabajadores ya conquistaron y lograron, pero defendió la necesidad del debate considerando las nuevas tecnologías, los nuevos sistemas laborales y las nuevas formas de vinculación entre la patronal y el empleador.

Sobre el conflicto con UNTER, cuya nueva conducción planteó discusión salarial y rechazo a las auditorías médicas, Weretilneck señaló que las pautas salariales del Estado provincial estarán atadas a la recaudación, que es la única manera de pagar los salarios. "Si la recaudación no aumenta, nosotros no tenemos de dónde sacar el dinero para pagar nuevos aumentos salariales", explicó. El gobernador advirtió que el eje paritario con todos los gremios durante 2025 estará relacionado al nivel de ingresos que tenga la provincia, y que hasta el momento todos los niveles de recaudación han ido cayendo producto de la recesión, la falta de consumo y la importación indiscriminada de bienes y servicios.

En cuanto al control médico, Weretilneck defendió que lo único que se hace es verificar la validez del certificado médico, señalando que hay denuncias penales contra varios médicos y agentes públicos por haber falsificado certificados médicos. "Lo que hace el contralor médico es verificar si la cantidad de días y la patología que tiene el empleado público se corresponde con la verdad", fundamentó, considerando que ningún agente público se puede negar a que se audite o verifique si el certificado médico es válido o no.

Finalmente, consultado sobre los desalojos que se han producido en los últimos días con intervención de la Policía de Río Negro, algunos de ellos con situaciones complejas que involucraron personas con patologías y niños, el gobernador aclaró que la fuerza policial actúa por orden judicial. Weretilneck explicó que cuando la justicia dispone un desalojo después de varios meses o años en los que evidentemente no se pudo lograr un acuerdo, no hay más que nada que cumplir. Sin embargo, destacó que en estos casos la provincia, a través de la municipalidad, con la intendente y el secretario de Desarrollo Humano, Juan Pablo Muena, medió generando 30 días de diálogo para ver si puede haber algún tipo de salida. "Estamos participando, estamos activos en evitar este tipo de situaciones porque sabemos lo duro que son y las dificultades que genera después para la propia policía, que es un dolor grande para la policía llevar adelante estos desalojos", concluyó.