Por: Bache3000
El 46% de los votantes consideró que deberían aplicarse multas y clausura a los comercios que vendan pirotecnia, mientras que un contundente 37% fue más allá al sostener que esta actividad debería constituir directamente un delito penal. Estas dos posturas, que representan las opciones más restrictivas de la encuesta, concentraron la abrumadora mayoría de las adhesiones.
En el extremo opuesto, solo el 3% manifestó que habría que permitir el uso de pirotecnia sin restricciones, y un 7% opinó que al menos durante las fiestas debería autorizarse su comercialización. Estas posiciones permisivas apenas alcanzaron el 10% del total, evidenciando que constituyen una clara minoría en el debate público sobre el tema.
Un 6% de los participantes planteó una visión más resignada, sosteniendo que la venta de pirotecnia es una actividad que no se puede controlar, mientras que apenas el 1% no supo o no quiso pronunciarse sobre la cuestión.
Los resultados de esta consulta se dan en un contexto donde el uso de pirotecnia durante las celebraciones de fin de año genera año tras año controversias relacionadas con el impacto sobre personas con trastornos del espectro autista, adultos mayores, animales domésticos y mascotas, además de los riesgos asociados a accidentes por quemaduras y la contaminación sonora y ambiental que produce.
La amplia mayoría que respalda medidas restrictivas podría traducirse en una señal para las autoridades municipales respecto a la necesidad de fortalecer los controles y endurecer las sanciones vigentes contra la comercialización ilegal de estos productos durante la temporada de fiestas.