Por: Bache3000
El dirigente político expresó su satisfacción por leer las opiniones de estos dos referentes rionegrinos, a quienes identificó como integrantes del partido de gobierno que finalmente se habrían dado cuenta de que deben modificarse las formas del ejercicio político. Sin embargo, Rivero no dejó pasar la oportunidad de señalar una contradicción que considera fundamental: ambos políticos han desarrollado una carrera permanente en diferentes espacios de poder durante al menos los últimos 25 o 30 años, precisamente el período en el que se acrecentó el desprestigio y la poca credibilidad hacia quienes ejercen funciones públicas.
Rivero, que afirma venir "pregonando" estos cambios durante los últimos 20 años, sostiene que la dirigencia debe adecuarse a los tiempos y entender que la política es la herramienta de la democracia para transformar realidades, y no para encaramarse en un lugar de poder y quedarse de por vida. En este sentido, rescató las frases de ambos dirigentes: uno de ellos afirmó que "la política debe dar el ejemplo", mientras que el otro se refirió a la "fragmentación de la política" y al "efecto arrastre de la lista sábana". Frente a estos planteos, Rivero lanzó una crítica directa: "Ojalá se hubieran dado cuenta antes de usufructuarla durante tantos años".
El presidente de Primero Río Negro reconoció que estos dirigentes "demoraron, pero entendieron" aspectos centrales que necesitan modificarse: las reelecciones indefinidas deben dejar de existir, los ciudadanos no pueden ser convocados a votar cuatro o cinco veces al año, y resulta imprescindible transmitir a los jóvenes la importancia de la democracia.
Aprovechando el clima de autocrítica que parecen haber iniciado Pesatti y Ramello, Rivero introdujo un tema que sostiene "en soledad": la necesidad de una reforma de la Constitución Provincial. Según su planteo, la carta magna rionegrina ha quedado relegada en múltiples aspectos y requiere una actualización urgente. Rivero señaló que la Constitución Provincial debe adecuarse y compatibilizarse con la Constitución Nacional, que fue modificada en 1994, seis años después de la provincial, lo que generó que esta última quedara desactualizada e incluso con artículos opuestos a la normativa nacional.
En el cierre de su mensaje, Rivero manifestó tener esperanza en que los nuevos aires que se respiran en la política provincial favorezcan el fin de los privilegios y abusos de algunos dirigentes. El líder político expresó su deseo de que todos puedan volver a pensar en la posibilidad de cambio, en la planificación y en recuperar la ilusión por una provincia y un país distinto y ordenado. Para que esto ocurra, consideró Rivero, toda la dirigencia deberá sincerarse, volver a escuchar y hablar con la gente, mirarse a la cara, compartir, debatir y consensuar para poder cambiar el rumbo y armar un proyecto sostenible, real y verdadero para Río Negro.