Por: Bache3000

El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales resolvió implementar una retención de servicios por tiempo indeterminado que comenzará el próximo 5 de enero y se extenderá desde las seis hasta las diez de la mañana en todas las áreas de la municipalidad de San Carlos de Bariloche. La medida de fuerza, definida en asamblea, incluirá servicios esenciales como la recolección de residuos y el barrido, y se mantendrá hasta que el Ejecutivo municipal acceda a sentarse a negociar con la organización gremial.

La decisión adoptada por el Soyem responde a la falta de diálogo con la administración de Walter Cortés y marca el inicio de un conflicto que podría escalar en las próximas semanas si no se concretan instancias de negociación. Según informaron desde el sindicato, la asamblea de este lunes se concentró en definir los últimos detalles operativos de la medida, estableciendo que la retención comenzará a las seis de la mañana precisamente para incluir a los compañeros que ingresan a sus puestos de trabajo a las cuatro y media o cinco de la madrugada, como es el caso del personal de barrido y recolección.

La organización sindical dispuso que habrá presencia de delegados y referentes gremiales en todas las áreas municipales durante el horario de retención para garantizar el acatamiento de la medida. Esta estrategia busca asegurar que la paralización sea efectiva en todos los sectores y evitar que algunos servicios funcionen con normalidad mientras otros permanecen paralizados.

El sindicato dejó en claro que la duración de la medida no tiene fecha de finalización establecida y que solamente se levantará cuando el Ejecutivo municipal demuestre voluntad de diálogo y convoque a una mesa de negociación. Esta postura evidencia un endurecimiento en la estrategia gremial frente a lo que describen como la negativa sistemática de la gestión Cortés a atender los reclamos del sector.

La retención de servicios afectará directamente la calidad de vida de los vecinos de Bariloche, particularmente en lo que respecta a la recolección de residuos, un servicio que ya ha sido motivo de controversias y reclamos en los últimos meses. La decisión del Soyem de incluir este servicio esencial en la medida de fuerza subraya la gravedad del conflicto y la determinación del sindicato de lograr una respuesta concreta por parte del municipio.

El conflicto se suma a la serie de tensiones que atraviesa la gestión municipal en distintos frentes, desde las investigaciones judiciales por presuntos actos de corrupción hasta las disputas con el Concejo Deliberante por cuestiones presupuestarias y normativas. Ahora, la administración Cortés deberá decidir si mantiene su postura de evitar la negociación con el gremio municipal o si accede al pedido de diálogo antes de que la medida de fuerza comience a generar mayores inconvenientes en la ciudad.