Por: Bache3000

La jornada electoral del sindicato gastronómico barilochense dejó un resultado sin matices: la Lista Blanca conducida por Nelson Rasini y Ovidio Zúñiga obtuvo 719 votos, equivalentes al 80% del padrón que participó, mientras que la Lista Roja encabezada por Rosa Negrón alcanzó apenas 228 sufragios, el 20.00% del total. Los números confirman la renovación del mandato del actual equipo dirigencial en un contexto atravesado por las políticas laborales del gobierno nacional y la reactivación del sector turístico en la región.

"Acá no gana el dirigente, no gana el grupo dirigente que somos, sino acá han ganado los trabajadores que han sido inteligentes a la hora de elegir", señaló Rasini apenas conocidos los primeros resultados del escrutinio, mientras aguardaba en la sede sindical junto a militantes y compañeros que celebraban con banderas blancas y celestes, bombos y globos. El secretario general electo atribuyó el triunfo a la claridad de las dos propuestas en disputa y reivindicó la trayectoria de su compañero Ovidio Zúñiga, a quien reconoció como artífice de conquistas históricas como la equiparación salarial que demandó casi dos décadas de lucha.

La participación electoral alcanzó aproximadamente un millar de votantes en un día de semana, en medio de la temporada alta que tiene ocupados a gran parte de los trabajadores gastronómicos en hoteles estudiantiles y establecimientos turísticos. Rasini consideró que se trató de un número aceptable dadas las circunstancias, especialmente porque la convocatoria se resolvió en apenas una semana. "Sabemos que es complicado para la actividad, que estamos en plena temporada. El turismo estudiantil está gracias a Dios lleno porque eso le permite a los compañeros estar ocupados y sabemos que un día de semana se dificulta muchas veces movilizarse", explicó el dirigente reelecto.

El contraste entre ambas listas fue uno de los ejes del discurso de Rasini durante la jornada. Frente a la crítica sistemática que identificó con su rival, quien estuvo ausente de Bariloche durante ocho años, el titular del gremio enumeró los logros de su gestión: el horario corrido en la atención de la obra social, los más de 900 traspasos desde otras entidades de salud en el último año, el programa de voluntarios, la entrega de bolsones alimentarios durante el invierno y la asistencia directa a familias gastronómicas en situaciones de emergencia médica. "Tenemos una de las mejores obras sociales de toda la actividad privada", afirmó, y señaló que el sindicato no duda en adelantar fondos propios para estudios médicos urgentes cuando la obra social no puede dar respuesta inmediata, especialmente en casos oncológicos.

La victoria electoral llega en un momento crítico para el movimiento obrero argentino. Rasini no esquivó el tema de la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y adelantó que la defensa de los derechos laborales será la prioridad inmediata de su nueva gestión. "Esto de prosperar le va a jugar una muy mala pasada" a los trabajadores temporarios que constituyen una parte significativa de la afiliación, advirtió, y subrayó la importancia de defender los convenios zonales que garantizan condiciones mínimas para quienes trabajan por temporada. La UTHGRA Bariloche fue uno de los primeros gremios de la ciudad en movilizarse contra las políticas del gobierno nacional, un protagonismo que Rasini reivindica frente a lo que considera una CGT desdibujada y un peronismo "degradado" tanto a nivel provincial como nacional.

El dirigente también fue crítico con la conducción nacional de la central obrera. "Siempre fui crítico de la CGT, sobre todo que haya un triunvirato porque nunca se ponen de acuerdo y los que han pasado lamentablemente defendían sus quintitas, hicieron muy poco por los trabajadores", señaló, y lamentó que recién ahora se estén alzando las voces cuando el gobierno ya avanzó sobre derechos laborales conquistados. Para Rasini, el desafío es claro: mantener la línea de defensa de los trabajadores que el sindicato sostuvo durante años, incluso cuando implicó enfrentar posturas adversas dentro del propio movimiento obrero.

Más allá de la coyuntura política nacional, la agenda local del sindicato incluye la construcción de un predio en tierras adquiridas el año pasado. Rasini anticipó que antes del fin del verano comenzarán las obras, un proyecto que calificó como histórico para la familia gastronómica barilochense y que su rival electoral intentó desacreditar sugiriendo que se trataba de un anuncio vacío. "Nunca perdimos esa sensación lo que querían vender, que eso era todo arreglado, que no había nada concreto bajo ningún punto de vista", respondió el secretario general, quien participó personalmente de la firma de la compra en agosto del año pasado. El predio, según anunció, será inaugurado simbólicamente con la entrega de útiles escolares el 5 de enero, en una decisión que presentó como muestra de que el sindicato no especula con los resultados electorales sino que respeta a los trabajadores entregándoles lo que se merecen.

La celebración en la sede de la UTHGRA se extendió por las calles del barrio con una caravana festiva que incluyó música de bombos, banderas y la presencia de militantes de todas las edades. Entre los festejos, Rasini destacó el trabajo colectivo del equipo de campaña y agradeció el acompañamiento recibido. "Para mí una gran satisfacción lo de hoy y felicitar a todo el grupo de compañeros que trabajó, las compañeras realmente nos sentimos muy acompañados", dijo. El dirigente aseguró que el resultado no modifica la responsabilidad que vienen asumiendo sino que la ratifica, y prometió mantener el objetivo prioritario de defender a los trabajadores y a sus familias en todos los aspectos, desde las condiciones laborales hasta la salud y la asistencia social.

Con este respaldo mayoritario, la Lista Blanca enfrenta un nuevo período marcado por la tensión con las políticas nacionales, la necesidad de sostener las conquistas logradas durante años de negociación y la continuidad de proyectos concretos como el predio para la familia gastronómica. Para Rasini y Zúñiga, la victoria no representa un punto de llegada sino la confirmación de un camino que los trabajadores eligieron seguir transitando.