Por: Martín Pargade
El encuentro se produjo en el marco del cierre de los Juegos Rionegrinos, donde ambos mandatarios compartieron el acto oficial. La imagen conjunta buscó transmitir un mensaje de unidad en momentos de tensión política, luego de que la derrota electoral evidenciara las fisuras en la alianza gobernante.
El principal punto de conflicto surgió a partir de la resolución judicial que anuló el referéndum, una decisión que generó el enojo del intendente Cortés, quien llegó a acusar de traición al oficialismo provincial. La medida judicial se conoció inmediatamente después de las elecciones, agregando más tensión a un clima político ya caldeado por los malos resultados electorales.
Ante esta situación, Weretilneck adoptó un perfil conciliador y evitó confrontar directamente pero se diferenció de Cortés. "Respeto la división de poderes, no comento ni opino sobre fallos judiciales", afirmó el gobernador. "En la provincia de Río Negro hay división de poderes, cada uno hace lo que tiene que hacer. El Poder Judicial interpreta las ordenanzas e interpreta las leyes. No soy quien para opinar ni en este fallo ni en ningún otro fallo judicial", agregó.
Sin embargo, Cortés reveló que el gobierno municipal apelará la decisión judicial. "A nosotros nos da la posibilidad la justicia de apelar. Vamos a apelar y bueno, tenemos mucha fe en la apelación y será cuestión de los jueces nacionales", señaló el intendente.

Respecto a la gestión municipal, Cortés anunció que continuará adelante con su agenda de obras y decisiones. "Vamos a cortar Los Pinos, la costanera, vamos a empezar a hacer todo lo que realmente pensamos", afirmó. También confirmó avances en la obra de la barda: "Calculamos que en 20 días estamos haciendo la mitad ya. Y un mes y medio, dos, estamos ya inaugurando la calle".
Por su parte, Weretilneck buscó descomprimir la situación enfatizando el respeto hacia todos los gobiernos municipales, más allá de las diferencias políticas. "Nosotros separamos perfectamente las gestiones de lo que es la política y jamás afectaríamos el vínculo de la provincia con ningún municipio más allá de una cuestión electoral, porque no corresponde y porque para nosotros todas y todos los rionegrinos son iguales, no importa qué hayan elegido en términos electorales", declaró el gobernador.
"Con el señor intendente Cortés, la alianza electoral quedó ahí. Podemos decirlo, no hay ningún tipo de inconveniente, de hecho ahora vamos a compartir este acto, no hay ningún inconveniente con ningún intendente", agregó Weretilneck, en un intento por cerrar la polémica.
Consultado sobre si habrá cambios en su gabinete tras la derrota electoral, el gobernador fue categórico: "No, no estamos pensando. Nosotros no plebiscitamos la gestión provincial ni ninguna gestión municipal. Nosotros hablamos de los temas nacionales y de la importancia de Río Negro en Buenos Aires".
El gobernador también abordó las consecuencias de la derrota electoral para la provincia. "Lamentablemente los rionegrinos han decidido que la provincia de Juntos no tenga representantes nacionales, por lo tanto no podremos llevar la voz de aquellos que no pertenecemos a los partidos nacionales. Pero bueno, es una decisión del pueblo, se acepta, se respeta", manifestó.
Sobre las herramientas que le quedan a la provincia sin representación en el Congreso, Weretilneck explicó: "No nos quedan muchas herramientas que sea la negociación directamente de ejecutivo a ejecutivo. Veremos ahora de qué manera podemos seguir llevando adelante nuestros lazos con el gobierno central".
En cuanto a la relación con el gobierno nacional, el gobernador valoró positivamente el diálogo con la nueva gestión: "La reunión de días pasados fue una reunión interesante. El presidente nos planteó su punto de vista, nos planteó su objetivo para estos dos próximos años. Hubo un ambiente positivo en la reunión". También destacó su vínculo con el ministro del Interior: "Hablé con el ministro del interior antenoche, conozco hace varios años, así que la verdad que para las provincias es un interlocutor válido e importante porque conoce el interior, conoce la política, sabe de cuáles son los intereses de las provincias".
De cara al futuro, Weretilneck se mostró determinado a continuar con su estilo de gestión: "Seguiremos gobernando de la misma manera, cercana a los vecinos, cercano a la gente, trabajando con todos los gobiernos municipales, con todas las comisiones de fomento, escuchando a los empresarios, escuchando a los trabajadores".
El encuentro entre Weretilneck y Cortés, más allá de las declaraciones conciliadoras, deja en evidencia las heridas abiertas tras una derrota electoral que modificó el escenario político provincial y que obligará a ambos dirigentes a repensar sus estrategias de cara a un 2027 que ya comienza a perfilarse en el horizonte.